miércoles, 7 de noviembre de 2012

SEDENTARISMO INFANTIL; ELÍAS FERRÁNDEZ

SEDENTARISMO INFANTIL

Los niños pasan un promedio de 3 a 5 horas diarias frente a la tele o el ordenador, pero apenas dedican entre 2 y 4 horas semanales a hacer deportes o ejercicio físico.

Así crecen los chicos hoy, y no es de extrañar que el sobrepeso y la obesidad infantil hayan tomado ribetes de epidemia.

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición publicada en 2007, el 31,5% de los niños de 6 meses a 6 años tiene sobrepeso, y un 10,4% de ellos es obeso. “En las últimas dos décadas se triplicó la prevalencia de la obesidad infantil”, señala el pediatra Mario Elmo, de la Sociedad Argentina de Pediatría.

La magnitud del problema es enorme dado que en la niñez se adquieren hábitos para toda la vida, e investigaciones recientes han demostrado que el proceso de la aterosclerosis y las alteraciones de los lípidos en sangre (colesterol y triglicéridos) comienzan en la infancia.

A esto se suman la discriminación, las burlas, el aislamiento y la baja autoestima que pueden afectar el rendimiento escolar y la integración social.

Un estudio realizado en España por investigadores de la Universidad de León determinó que cinco horas semanales de actividad física moderada ayudarían a prevenir la obesidad, ya que mejoran sensiblemente el índice de masa corporal (la relación entre el peso y la talla) en los chicos. Sin embargo, “vivimos en un ambiente obesogénico, que nos incita a comer más y a movernos menos”, dice el pediatra Elmo.


Es justamente el desbalance entre la ingesta y el gasto calórico el principal causante del sobrepeso infantil. Los espacios para moverse son cada vez más restringidos en los hogares y en las escuelas, la inseguridad suprimió la calle como lugar de juego, y la falta de medios o de tiempo aleja a las familias de los clubes y centros deportivos.


 Sin embargo, hay cosas que se pueden hacer para mejorar la calidad de vida de los/as chicos/as:

    * La primera es tomar conciencia de los propios hábitos y actitudes, y predicar  con el ejemplo.

                                  
    * Luego hay que erradicar costumbres perniciosas como el almacenar dulces, postres y golosinas tentadoras al alcance de los niños.


    * Evitar las bebidas gaseosas y zumos  industrializados, y las comidas a entre horas.


    * Poner límites a la cantidad de tiempo que miran TV o están frente a al ordenador.

    * Darles una fruta o un sándwich casero para los recreos en lugar de dinero para el quiosco del colegio.

    * En cuanto a la actividad física, “lo mínimo necesario en un niño es una hora diaria”, dice la profesora de Educación Física y especialista en Marketing Deportivo Roxana Blanco.


“No hace falta que se trate de un deporte competitivo. Lo importante es que haya recreación. A la mayoría de los varones les gusta el fútbol, pero hay otros a los que no, y no se debe obligarlos. Hay otras alternativas como el básquet, el tenis, la natación y las artes marciales. Estas últimas son muy recomendables para los que tienen problemas de conducta y atención, ya que además de una técnica se les imparte una disciplina.


Para las niñas, ahora están en auge las escuelas coreográficas y de comedia musical, donde se divierten mucho y también se mueven”, dice Blanco.

Lo ideal es hacer actividades al aire libre, en contacto con la naturaleza. Pero cada familia debe evaluar cuál es la actividad o deporte que está más al alcance de sus posibilidades. Ante todo, “el ejemplo de los padres es fundamental”, concluye el doctor Elmo. “Somos capaces de increíbles sacrificios por nuestros hijos”.

Hoy en día, tanto los hábitos diarios como los hábitos de tiempo libre de niños y niñas han cambiado drásticamente. En la era tecnológica, se ha cambiado el juego en la calle o en el parque por la televisión, los videojuegos, el uso del teléfono móvil o de Internet. La consecuencia es que los niños y niñas de hoy gastan mucha menos energía en su tiempo de ocio, lo que a la vez posee efectos perniciosos para su salud. Habitualmente se entiende por sedentarismo la realización de actividades de OCIO, no vinculadas a la jornada escolar, donde no se produce un gasto apreciable de energía y que están frecuentemente vinculadas al uso de instrumentos tecnológicos (TV, ordenador, videoconsolas, etc.). Niños y niñas de 9 años pasan de promedio 1 hora y media diaria viendo la televisión, tiempo que se incrementa  hasta las 2 horas de media durante la adolescencia. A ese tiempo hay que añadirle otras actividades.


 El balance es que durante el tiempo libre se dedica 4 ó 5 veces más tiempo a actividades sedentarias que a la realización de actividades físicas.
Opinión personal:
Me ha sorprendido mucho la importancia que tiene la actividad física en la salud y la cantidad de problemas y enfermedades que puede causar el sedentarismo. Hay que tomar conciencia de la necesidad de realizar ejercicio físico con regularidad y una dieta saludable.

BIBLIOGRAFIA
www.google.es (imágenes)

8 comentarios:

  1. Elias soy papirote y tu trabajo me ha gustado mucho pero lo mejor es la foto de homer to borracho el tio JAIME ponle un 10

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  2. Elias soy Luis Insa vaya trabajo te doy mil likes, y que largo, te habrá costado. Lo mas chulo la imagen de Homer xD ¡Grande Campeón!

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  3. Me ha parecido un artículo muy interesante, enhorabuena.

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  4. Tu artículo me ha gustado mucho, es muy interesante. Se te ve muy tímido en la foto y a la vez extraño. Por cierto tu amigo Spock.

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  5. Tu artículo me ha gustado mucho, es muy interesante. Se te ve muy tímido en la foto y a la vez extraño. Por cierto tu amigo Spock.

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  6. Elias me parece muy chulo tu trabajo

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  7. ENORABUENA ELIAS¿¡¡¡¡¡¡

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  8. ESE ELIAS ¿¡¡¡¡¡¡ BUEN TRABAJO

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